Es locutor desde los 20 años. Hoy, a los 73, es dueño de una infinita cantidad de anécdotas y testigo de los cambios que se produjeron en la profesión. El repaso de una trayectoria cargada de emociones.
A los 73 años, Juan Carlos Pascual cuenta 50 años de trayectoria en radio Mitre y 15 en AM 820 de Lomas de Zamora, donde actualmente conduce el programa “Varieté”, un espacio en el que se encarga de la música, las notas y la conducción. Cinco décadas festejando el Día del Locutor suena a mucho tiempo para cualquier persona, pero él le pone a cada programa el mismo entusiasmo de la primera vez.
Por Laura Cabrera
La historia comenzó casi de casualidad. El joven Juan Carlos era estudiante de arquitectura. Por aquellos años guardaba un profundo amor por la radio y la locución, pero había algo que lo limitaba: su timidez. Más allá de esta condición, un día escuchó que el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) realizaría un concurso de locutores. Y así se puso en movimiento. Al llegar a la puerta se preguntó a sí mismo “¿cómo me voy a anotar si soy muy vergonzoso?”. Y pegó la vuelta.
Por el camino se encontró con un amigo que iba al mismo lugar y fue él quien lo motivó a inscribirse. Así comenzó una carrera cargada de anécdotas, de buenos momentos y de muchos cambios. “Yo fui uno de los primeros en transmitir en frecuencia modulada y el primero en hacerlo vía satélite, allá por la época en que el hombre pisaba la luna”, comentó orgulloso, casi como si estuviera reviviendo ese momento.
Así se inició una carrera en la que pasó por diversos medios, como radio El Mundo, Belgrano y Mitre, emisora en la que hasta ahora continúa con la profesión. Fue testigo de la atareada labor de operadores técnicos, allá cuando se utilizaban discos de vinilo o casetes que obligaban a rebobinar continuamente para encontrar la publicidad que se quería pasar. Ahora ya se adaptó a la facilidad del click, donde un simple botón basta para acomodar y dar orden a los elementos necesarios para armar un programa.
“Comencé trabajando en ‘ventana al éxito’, un programa que duró 15 años y estuvo primero en comunicaciones”, comentó a La Unión y reseñó su primer trabajo. Ese programa lo llevó a otro televisivo y al cine, espacios de los que disfrutó en algún momento. Pero siempre prefirió la radio, ese espacio mágico que genera en cada oyente una sensación particular y la incertidumbre del no saber qué pasa, donde cada uno imagina algo diferente. Esa es la fuerza de la radio, la invitación a abrir la mente y dejarse llevar por el túnel de lo no visible.
El hombre de la gran trayectoria, que también fue maestro, habló de la profesión en la actualidad: “hay algo que me duele mucho. Hoy los locutores no cuidan tanto el vocabulario, caen el lo burdo y se pierde el encanto”, resaltó Pascual. Es que al ser uno de los primeros en comenzar a improvisar en la radio y dar naturalidad a la voz frente al micrófono, siente que a veces hay cosas que se descuidan y deberían ser más valoradas.
Pero más allá de los cambios, sigue eligiendo la radio como un espacio de vida. A la hora de autodefinirse, tras tantas notas en las que algún periodista habló de él, Juan Carlos se llama a sí mismo “un hombre del micrófono”, aquel que no faltó ni un día a la cita obligada con el preciado elemento. Y tal como lo hace cada tarde en la radio lomense, antes de que se apague la luz roja del grabador, cual si fuera el cartel de “aire”, Pascual aseguró: “hago radio porque es lo que me gusta, siento la conexión con el oyente y de no ser así, no estaría acá cada tarde”.
Publicado en Diario La Unión, el 06/07/10
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